Las Muycafeteras

Las Muycafeteras

Este post debería llevar un «Warning» de esos grandes, en rojo y con lucecitas de neón. Es una pena que no sepa cómo ponerlo -una tiene sus limitaciones-, pero las Muycafeteras lo merecerían. Como poco, claro. Porque son más que una molestia o una incomodidad. Mucho más. Son una amenaza y un peligro de nivel nuclear. Hombres y mujeres del mundo, creedme: seguro que tenéis, o habéis tenido, alguna cerca. Las Muycafeteras son esas sujetas que les dicen a nuestros rolletes/novios/noviomaridos que a ver si quedan un día para tomar un café…

Un café, dicen. Pero nooo. No les creáis. Donde habéis leído «un café» entended un anzuelo para acabar cayendo en sus garras. Que todo es empezar, para ellas. Un café lleva a otro, y a otro, y…

¿Y cómo acaba la cosa? Pues depende de la voluntad y de la firmeza de nuestras parejas, y de si nosotras hemos estado o no al acecho. Porque ellos, por lo general, no se enteran de si les ronda una MujerdeFiar o una Muycafetera. Nos toca a nosotras detectarlas y neutralizarlas, ¡bichos fuera!

A veces adoptan la forma de una recién llegada que pretende romper el hielo -pfff, por mí como si se congelan-, y en otras ocasiones son rastros -restos- del pasado, a las que el café les sirve de excusa para actualizar información… Y, si les dejan, relación.

Con los años me he topado con unas cuantas tipejas de éstas. Y, aunque he sorteado a muchas, alguna que otra me ha llegado a desplumar. Tan sigilosas y profesionales, ellas. Grrr….

Aunque, claro. No nos engañemos. Esta condición no es exclusiva del género femenino. Qué va. Yo alguna vez también he tenido rondando a algún Muycafetero. Pero, en mi caso, sólo he compartido con ellos su café. 

¿He dicho… «su» café?

@annamurillo

12 Palomitas
9737 Total Views 1 Views Today
Next Post:
Previous Post:
There is 1 comment for this article

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *